Foresenics - Informática forense
Foresenics - Informática forense

Sólo le di mi numero...

13/11/2019 04:39 PM Comentario(s) Por Foresenics

Compartirlo todo

No les des tu número de teléfono a cualquiera.


Tres de cada cuatro niños mayores de 12 años dispone de teléfono móvil, según  el INE. Teniendo en cuenta que el DNI es obligatorio para los mayores de 14 años, es más que probable que un alto porcentaje de jóvenes tenga antes un número de teléfono que un número de DNI. Entre los menos jóvenes, no es raro que el número de teléfono no haya cambiado desde hace diez, quince o incluso más años. "El número de teléfono se ha convertido en el único nombre de usuario que importa", dice David Pierce, redactor de 'Wired'. "Mientras que la gente cambia de dirección de correo cuando se cansa de ser fartman420@hotmail.com, el número de teléfono tiene un notable poder de permanencia". Tal vez por ese motivo, el número de teléfono es uno de los datos personales que se comparten con más reticencia.

Aunque no sucede igual en todo el mundo, en España WhatsApp es el servicio de mensajería más empleado … y para utilizarlo se necesita un número de teléfono y una tarjeta SIM. No un nombre de usuario y una contraseña, sino un número de teléfono. Esto en parte tiene que ver con que WhatsApp fuera simplemente una agenda de teléfonos inteligente en sus comienzos: una aplicación que únicamente servía para almacenar números y comprobar antes de marcar si el destinatario de la llamada estaba disponible o no; para conocer si aquel era buen momento para contactar con él o si, por el contrario, era mejor esperar o usar vías de comunicación alternativas como el SMS. Eso fue antes de que WhatsApp se convirtiese en una herramienta de mensajería, y mucho antes de que Facebook la comprara conociendo el valor de relacionar todos esos números de teléfono con las cuentas de Facebook.

El número de teléfono se utiliza cada vez más como método de identificación, como nombre de usuario o como recurso de verificación de muchísimos servicios y aplicaciones. En algunos casos es imprescindible; en otros, se utiliza como segundo paso para comprobar la identidad o directamente como sustituto de la contraseña: basta con escribir el número de teléfono para recibir un código de acceso (contraseña)… y listo. El proceso se repite cada vez que entras, lo que evita tener que recordar un nombre de usuario y una contraseña (llega una distinta siempre que la necesitas). Los SMS con código de verificación son ya prácticamente la única utilidad que tienen hoy en día los SMS.Sin embargo, usar el número de teléfono para verificar la identidad también tiene sus riesgos. Las tarjetas SIM y los números se pueden duplicar, igual que sucede con las tarjetas bancarias. Por eso es recomendable tomar medidas de seguridad, como ser precavido con a quién se da el número de teléfono o valorar los riesgos antes de teclearlo en un servicio de internet. También hay que considerar si existe un duplicado voluntario de ese número. Duplicar la SIM es la forma fácil y cómoda para tener operativos dos móviles a la vez, caso del teléfono del coche, o para disponer de conexión en una tableta.

Además, conviene utilizar un número personal que se pueda mantener a lo largo del tiempo. Los números temporales o de empresa probablemente se queden allí cuando uno se vaya; o puede que cambien de manos dentro de la organización, y en ese caso los códigos de verificación recibidos por SMS los verán otras personas. En caso de pérdida o de robo siempre es recomendable bloquear la tarjeta SIM lo antes posible, pero lo es más cuando el número de teléfono se usa como método de identificación. Por el mismo motivo es aconsejable ocultar el contenido de los SMS en la pantalla bloqueada del móvil, para ocultar cualquier código de verificación que llegue al teléfono.


Compartir -