Radiografía de la industria del cibercrimen
Radiografía de la industria del cibercrimen.
Mapa de los países más atacados por piratas informáticos. Los colores más oscuros muestran los que han sufrido más campañas. THALES Y VERINT
El ataque a la Cadena SER, de España, registrado el pasado lunes es un claro ejemplo de la industria del cibercrimen. Los medios de comunicación se han convertido en un objetivo. La emisora, del grupo PRISA, ha afirmado que, tras un día desde el intento de secuestro de su red corporativa, realizan acciones para instalar una "vacuna" del Centro Criptológico Nacional con el fin de asegurar los sistemas e impedir que "el virus se pueda volver a activar si sigue latente". Hasta medio millar de campañas de ataques, como el sufrido por la emisora española, mantienen en vilo a un centenar de países en los que asaltan hasta 40 sectores, en muchos casos infraestructuras críticas. Casi la mitad de los equipos de cibercrimen (el 49% respaldados por Estados) busca el robo de datos sensibles, principalmente de defensa, o la irrupción en entidades fundamentales para el desarrollo de la vida cotidiana. Otro 26% está formado por activistas que tienen como objetivo influir en procesos políticos y sociales mientras un 20% rastrea la red en busca de dinero. Un 5% son terroristas que utilizan Internet como armas de última generación. Es la radiografía de la industria del crimen en Internet desvelada en un exhaustivo informe (The cyberthreat handbook, Manual de la ciberamenaza) elaborado por las compañías de seguridad Thales y Verint.
"Intentan minar la confianza en nuestro sistema de vida", afirma Keren Elazari, investigadora de la Universidad de Tel Aviv quien comenzó su carrera como hacker y ahora investiga sus comportamientos. "Podemos aprender de ellos", asegura mientras destaca cómo se han registrado ataques hasta en 600 entidades locales el pasado año y vulneraciones de seguridad en sistemas de transporte y grandes compañías.
Toda esa actividad tiene un precio. El último informe de Juniper Research calcula que los ataques en Internet suponen un coste de tres billones de euros cada año y que la cifra se elevará hasta los cinco billones en 2024. Los objetivos principales son los 12 países del mundo con el PIB más alto, principalmente Estados Unidos, Rusia, la Unión Europea (particularmente el Reino Unido, Francia y Alemania) y China, seguidos por India, Corea del Sur y Japón.