
Un periodista entra a un consulado de su país en el extranjero. A partir de allí, sigue el mayor drama internacional en años. Y lo hace en tres pasos - o en tres pruebas:
- Una grabación de las cámaras de seguridad demuestran su ingreso y - lamentablemente- no parece que salió, jamás.
- Su reloj inteligente envía información a la nube y revela una escena de horror.
- En un whatsapp, una persona cercana al poder del país en cuyo consulado se perdió el periodista, requiere "la cabeza del perro".
Grabaciones, redes sociales y aplicaciones en la nube. Tres repositorios de documentos electrónicos. No creo que ahora se mate con más piedad que antes. Pero sí es más fácil descubrir la verdad, su Alteza Real....