
Tiroteos en Nueva Zelanda: ¿qué deberían hacer las redes sociales ante sus contenidos de extrema derecha? Lea mas.
Mientras abría fuego de manera indiscriminada contra cientos de personas, lo retransmitía en vivo para todo el planeta a través de Facebook. Brenton Tarrant fue acusado formalmente de asesinato este sábado como principal sospechoso de cometer los tiroteos masivos en dos mezquitas de Christchurch (Nueva Zelanda) que dejaron al menos 50 muertos. El australiano de 28 años había sido identificado previamente como la persona que transmitiópor redes sociales 17 minutos de video sobre el ataque en la mezquita de Al Noor a través de una cámara colocada en su cabeza. Lo que siguió fue una carrera contrarreloj para que las plataformas eliminaran cuanto antes dichas imágenes, ya que fueron compartidas y difundidas ampliamente tras los ataques.
Y, a través de las redes sociales, llegó a las portadas de algunos de los sitios web de noticias más importantes del mundo como imágenes, GIFs e incluso el video completo. Una vez más, esta situación puso de relieve el modo en que sitios como Twitter, Facebook, YouTube y Reddit intentan (sin éxito)gestionar el contenido de extrema derecha existente en sus plataformas. Ciaran Gillespie, científico político de la Universidad de Surrey en Reino Unido, cree que el problema en esta polémica va mucho más allá de un video, por impactante que haya sido su contenido. "No es solo una cuestión de transmitir una masacre en vivo. Las plataformas de redes sociales se apresuraron a eliminar eso y no hay mucho que puedan hacer sobre quienes lo comparten debido a la naturaleza de la plataforma, pero lo más importante es lo que sucede antes que eso", dijo. Como investigador político, usa YouTube a menudo y dice que frecuentemente le aparece recomendado contenido de extrema derecha. "Hay montones de este tipo de contenido en YouTube y no hay forma de saber cuánto. YouTube ha lidiado bien con la amenaza planteada por la radicalización islámica porque considera que no es legítimo, pero no existe la misma presión para eliminar el contenido de extrema derecha, a pesar de que plantea una amenaza similar", opinó. Sus opiniones son compartidas por el Bharath Ganesh, un investigador del Instituto de Internet de Oxford, Reino Unido."Eliminar el video es obviamente lo que hay que hacer, pero los sitios de redes sociales han permitido a las organizaciones de extrema derecha contar con un lugar para debatir y no ha habido un enfoque coherente o integrado para gestionarla", dijo."Ha habido una tendencia equivocada a considerarlo libertad de expresión, incluso cuando es obvio que algunas personas están promoviendo ideologías tóxicas y violentas".