
Los secretos detrás de la neuropolítica, el uso de las nuevas tecnologías para "leer tu mente" e influir en lo que votas.
¿Cuál es la expresión de tu rostro? ¿Qué señales cerebrales se están activando en tu cabeza? ¿Eres consciente de ellas? Pueden parecer preguntas absurdas, pero en el entorno político actual esas cuestiones personales son parte de un negocio. Los equipos de campañas electorales adaptan los mensajes en base a señales cerebrales que, probablemente, ni siquiera eres consciente que emites. ¿Recuerdas el escándalo de Cambridge Analytica, la compañía que recabó datos de millones de usuarios de Facebook para analizar sus preferencias políticas? Pues eso no es nada comparado con lo que los analistas de "neuropolítica" son capaces de hacer. Cada vez se usa más la tecnología para analizar qué cosas que preocupan a los votantes. El objetivo es influir en la dirección del voto de esas personas. María Pocovi es la fundadora y directora de Emotion Resarch LAB, una empresa ubicada en Valencia, España, especializada en neuromarketing, el empleo de técnicas pertenecientes a la neurociencia en el ámbito de la mercadotecnia. "Usamos reconocimiento facial de emociones y eye tracking (rastreo ocular) para entender cómo la gente siente en la vida real y en tiempo real. Nuestro software captura emociones de cualquier rostro. Algoritmos de análisis facial transforman los datos en emociones", se lee en el sitio web de su compañía. Gracias a esa tecnología, miden las seis emociones universales (según la clasificación del psicólogo Paul Ekman) -tristeza, felicidad, sorpresa, asco, miedo e ira-, las 101 emociones secundarias y los ocho estados de ánimo. La idea es hacer una predicción mucho más precisa del comportamiento del consumidor. Y, en el caso de la neuropolítica, del votante. "Cuando hablamos de neuropolítica estamos hablando de la posibilidad de comprender mejor el comportamiento de los ciudadanos. Tratamos de descubrir cómo funciona su cerebro. Para eso usamos el reconocimiento facial de emociones", le cuenta Pocovi a la BBC. "Utilizamos algoritmos para comprender lo que revelan las microexpresiones", añade.
¿QUÉ SON LAS MICROEXPRESIONES?
Movimientos involuntarios de los músculos del rostro que revelan emociones inconscientes de forma muy rápida, por eso son difíciles de percibir. Si, por ejemplo, estás viendo el video de una campaña política y sonríes en un momento dado, y estás viendo ese contenido en un laptop o en un celular cuya cámara puede registrar tus movimientos faciales, los algoritmos son capaces de detectar lo que podrías estar pensando (en base a lo que revelan esos gestos). "Podemos leer las microexpresiones con una cámara web y comprender de manera profunda las reacciones a cierto contenido mediático", explica la especialista. "Somos capaces de ver, realmente, tu interacción y las reacciones que los diferentes mensajes crean en ti".
